Todo comienza con un final y empiezo a creer que debería ser todo final para que esto se de de una vez por todas y en su totalidad. Cada vez más seguido se me viene a la mente la idea de que nada es más importante que eso porque es simple y elemental pero implica una carga y atención permanente, cosa que no me es posible hacer. Abocarme por completo a algo o alguien me resulta prácticamente imposible, me distraigo con luces de colores y no me doy cuenta que me pierdo de mi centro. Ojo, que eso no significa que me disguste, pero me aleja. La cosa rara es que ahora me parece muy simple el hecho de dejar todo por eso, ya no hay sueño que alcance o importe más, puedo distraerme por un rato pero siempre vuelvo. Creo que después de que termine todo esto de estudiar sentada voy a irme bien lejos.