Ordenando(me).

Morocho, barbudo y narigón. Así era Él, así sos vos, así es él. Esto no es lo que parece, esto es un juego de palabras. 

Ensalada Rusa

Esto ya se transformó en ensalada rusa, lo cual me recuerda a las traumáticas navidades de mi niñez en las que mis primos me asustaban con los fuegos artificiales en latas, estrellitas y diversos explosivos. Pero volviendo al tema, este menjunje se está saliendo de todos sus límites, como esas locuras buenas que tanto me encantan pero que ahora me están poniendo más loca aún. Como si un terremoto me moviera el piso, o como si girara sobre mi propio eje (y no parara, y no parara). Me tienta, me divierte, y me enloquece.  

Un bosque será

No voy a parar hasta hacer de mi habitación un bosque; las paredes repletas de árboles y mis manos llenas de su rastro. Su perfume inconfundible impregnará las sábanas y su calidez me acompañará al dormir. Las ramas cobrarán vida para acomodar mi pelo indomable por las mañanas. Mientras que por las noches se abrirán paso, me abrazarán cuando mire la Luna y comparta unos mates con ella.  Y así será dentro de poco, las noches pasarán a ser mis días, los caracoles harán que el tiempo se haga cada vez más lento entre nosotros. Las pasiones se intercambiarán constantemente, se contagiarán hasta el punto de ser eternas y perfectas (a su modo). Y el cielo...ese cielo tan repetido y tan distinto cuidará todos los rincones de este mundo, el mío y el tuyo tal vez.
  

Me propongo no ser más que un disparate...

...O mejor dicho sacar toda esa ternura de locos que hay en mi. Decir lo más irrelevante y cantarte mil canciones; creer que todo es posible...como correr hacia la Luna, y llegar. Abrazarte las espinas y estar al lado tuyo para mirar a tus fantasmas a la cara. Suponer que te interesa compartir unos amargos hasta siempre acompañados por gomitas multicolores. Transformar el anonimato en realidad, charlar con los sentidos sin tensiones ni moral. Darse cuenta  de que es más fácil estar lejos que encerrado, que es mil veces mejor ser medio marciano antes que un humano que se hace llamar normal o un duende que intenta disfrazarse de mujer. Endiosar un astro o canalizar los sentimientos en palabras predeterminadas para no demostrar lo que se puede encontrar. Volver a escribir o renacer en las metáforas abstractas e inentendibles, elitistas, rebuscadas, complicadas, interesantes. Saltar en la mente, en la habitación y en las letras. Sonreír aunque todo sea gris, creer que en ese lugar mágico todo es posible, porque lo es. Reencontrarse con las carcajadas en cualquier lugar y momento, no buscar sinónimos si no lo deseo. Soltarse, soltarme, soltame. Viajar hasta por acá y descubrir un nuevo mundo con otros ojos, con vos y tu sonrisa cuadrada que me da tanta risa. "Coincidimos y no es casualidad. Que mala suerte y no es casualidad".

Participación y Pertenencia.

[...Todos los individuos tenemos la necesidad de sentir que pertenecemos a algo, que somos incondicionales de algo, sea una corporación muy importante o algo trivial. Eso nos da seguridad, nos estabiliza, nos define ante nosotros mismos, nos brinda alguna referencia firme en la que confiar, aunque tal pertenencia a menudo nos haga sufrir o nos imponga sacrificios. Es importante de vez en cuando sentirse en casa, saber que está uno rodeado de personas con las que comparte sentimientos y vivencias que ninguno pone en discusión. Cuando aquello a lo que pertenecemos se hunde, sufrimos una sacudida íntima de la que no es fácil recuperarse.(...) Pero también es importante para el individuo sentirse participando voluntaria y críticamente en diversos colectivos: de ese modo conserva su propia personalidad y no deja que el conjunto se la imponga, elige sus fines, se siente capaz de transformarse y de rebelarse contra las fatalidades, comprende que a veces es mejor "traicionar" a los otros, que seguir a los otros ciegamente y "traicionarse" a sí mismo. Cuando somos niños o muy jóvenes (pero también cuando la vejez nos va quitando fuerzas y concediendo resignación) preferimos pertenecer sin cuestionar a participar críticamente; la madurez, en cambio, consiste en cambiar muchas de nuestras pertenencias incondicionales por participaciones vigiladas y aún escépticas. Siendo imprescindibles por tanto ciertas pertenencias como ciertas participaciones, hay que reconocer que cada uno de estos dos estilos de integrarse en los grupos presenta problemas. Los abusos de la pertenencia desembocan en el fanatismo y la exclusión, los de participación mal entendida llevan al desinterés y a la insolidaridad...]

Fernando Savater, Política para Amador

Y pensar que hace un año ella estaba tan metida en el papel de ermitaña que ni se daba cuenta de la existencia, todo pasa por "sola soledad, sola y conmigo misma". Hasta que, de la nada misma apareció una mariposa que coloreó todos sus días. Esto no es un cuento fantástico, se los digo yo que fui testigo. Curiosa amistad que se hizo fuerte, como jamás pudo imaginar. Y ahora se sienten tan lejos pero tan cerca...extrañan eso de verse todos los días y compartir la vida. Pero esto no es un final, se los digo yo que soy partícipe de esta historia. Aún queda mucho por compartir... 

Aaaa! (suspiro) que lindo tener un día entero ocupado, se siente tan bien y lo extrañaba tanto! De vuelta a mis andanzas operativistas. 

Sí, lo lograste. Hiciste que mi mente volara, y volara bien alto por mundos paralelos, oblicuos y diagonales. Me saltó la chispa planeadora (esa que había simulado extinguirse hace rato) de forma alocada, descontrolada. Como queriendo hacer todo sin poder hacer nada, pero pudiendo a la vez. Extraño mecanismo por el cual funciona mi cabeza, deseando lo imposible o lo improbable. Pero que ganas de compartir unos mates con usted ! Y quién te dice que mañana capaz me gane la lotería y puf! deseo cumplido...

"...Trepate a esta ternura de locos que hay en mí..."

"Trepate a esta ternura de locos que hay en mí..."

Pesadillas

Un sueño (o mejor dicho pesadilla) como si fuera una bomba que acaba de explotar y trae todos esos recuerdos que duelen. Recuerdos que le traen a la mente esa historia que le contaron hace ocho años. La tranquiliza la idea de que te hayas quedado con ella a pesar de que Él ya se fue muy lejos, que la otra se lo llevó. ¿No debería ser al revés? lo más lógico es que vos te enganches pero él no. ¿Por qué? Todavía no lo entiende. Al final de cuentas no estaba tan loca y cuando decía que presentía que la historia se estaba repitiendo no era un capricho más. Dicho y hecho. 

Día de sorpresas

Se sintió cómoda a pesar de su incomodidad al hacer regalos sorpresa que pueden salir mal (y ella muy bien lo sabe). Estaba muy segura de que las charlas de autos son muy intensas en general; pero no se imaginaba que esta, esta vez, venían con otra sorpresa incluida. ¡Y qué sorpresa! Un revoltijo de estómago y una bronca que no sentía hace mucho. Pero nada podrá contra ella ¡porque ahora se llama Carla! Que ironía de la vida que justo justo cuando tú te desquitas por las redes sociales yo me esté liberando y hablando de tu pelo canoso por este medio cuasi secreto. 

Por muchos días como hoy. Por muchos "te quiero" al unísono.

Morocho, barbudo y narigón. 

Impredecible

Una de las cosas que me alegran los días es buscar (y encontrar) gente extraña con la cual compartir teorías (obviamente extrañas). Gente que habla de la identidad de los nombres mientras se debate sobre los derechos civiles de los campesinos de Francia y el por qué de los porqué. Interesantes. 
¿Así que Impredecible? Yo que pensaba que era todo lo contrario...Me propongo fielmente a abolir la ley de las cantantes, como que me llamo Carla. 

Despertarse y no hacer nada, sólo abrir la ventana para dejar pasar la luz del Sol. Estar completamente activa a pesar de la inmovilidad del cuerpo. Sólo preocuparse por respirar y volar, nada más. Así se pueden apreciar las cosas desde otro punto de vista, o mínimamente hacerlo; un buen comienzo para algo que no se daba.

 Aprendí que no termina, que cambia de forma.

Locamente apasionada

Será que la liberación laboral  me cambió la vida o un par de botas, quién sabe. Lo que sucede hoy aquí es que mi sonrisa no se disimula y mi voz no se preocupa tanto, se deja llevar como si no existiera un límite transversal que impidiera esta Revolución hormonal. Ya no importa el cómo, cuándo y dónde. Hoy sólo importa el hoy, mañana veremos. Pero confieso que aún cuesta un poco, pongámosle que hasta un pasadomañana te llego, lo de mañana se me complica; lo tengo bastante planeado o mas o menos...blah! Creo que es la primera vez que me agrada que me callen tanto en tan poco tiempo SH! Pero bueno, no hay nada más que se pueda hacer, convengamos que son los gajes del oficio. Esos que te vuelven locamente apasionada en todo tipo de aspecto. Estoy empezando a creer que de eso se trata...vivir intensamente.