miércoles, 22 de septiembre de 2010

Variadito, movidito, contentito

Compartime un poco de tu gloria. 
Haceme feliz como vos sabés. 
No me mires torcido, respirá profundo 
y amame otra vez. 
No te olvides, amame otra vez. 
Acordate de quién soy, 
el alma que me corona, 
mi orgullo de sonreír cada día. 
Jamás sientas que me fui, siempre estoy, 
no te olvido, siempre voy a estar. 
Te miro y puedo decirte con seguridad 
qué va a ser de nosotros, puedo jurarlo, 
no te olvides que en mi vida pasada fui media bruja. 
Despacio y en paz, pero sin dejarnos, 
sin olvidar la verdad, la esencia de nuestro ser. 

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Un poco de optimismo no viene nada mal. Pilas, muchas pilas que no dejan de contaminar. Ese es el tema del verano, la charla con la vecina, el libro prestado nos unirá una próxima vez. Que linda es la vida cuando se la mira desde uno, y no deja de ser así. La naturaleza de las personas cambia la mirada, tendríamos que ejercitar más seguido este don. Pero los humanos imperfectos olvidan que así lo son. No nos quedemos en el error, busquemos la solución y no olvidemos que al lado nuestro siempre hay alguien. 

Si pudiera erizarte la piel con mi voz, contenta lo haría. Si pudiera abrazarte con mi canción, contenta lo haría.

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