Te pienso, miro fotos,
me acuerdo... Me acuerdo de todas las veces que te vi sonreír y todas
las veces que yo misma provoqué esas sonrisas, que bien me hacía, que
bien me hacías. Tengo que admitir que extraño nuestras charlas eternas a
cualquier hora, de cualquier tema, en cualquier lugar. Es complicado
querer buscarle el sentido a una situación que dos personas quieren pero
bien saben que no puede ocurrir. Ojalá algún día vuelva esa complicidad sin confundir las cosas, sabiendo bien quien es quien.
No hay comentarios:
Publicar un comentario