lunes, 23 de abril de 2018
Orgullo
"-Es que vos querés resultados mágicos. Creés que con sólo conversar sobre estos problemas y reconocerlos, todo debería cambiar. No es tan fácil. Uno tiene reacciones casi primitivas ante determinadas cosas. Aquel día, por ejemplo, ¿pensás que no me di cuenta de estar actuando como un estúpido, de que era injusto lo que dije...? Pero no pude evitarlo. Me salió de la boca antes de que la voluntad se impusiera. Y vos me tiraste el portazo. No me diste tiempo de enmendarlo en el momento. Lo convertiste en asunto grave, de pedir disculpas especiales como estoy haciendo ahora. Y es incómodo, difícil vencer el orgullo. Pero ya ves que te estoy pidiendo disculpas."
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