Feliz de haber elegido mi camino y ser culpable de mi destino. De haberme equivocado y perdido tiempo, porque así me di cuenta de lo que realmente busco y encuentro.
Sentir estabilidad y terremoto constantemente, sentir la vocación, tener la mirada fija en el horizonte. Disfrutar de los baches de esta ruta de tierra y reírme de los golpes en la cabeza. A seguir caminando...
No hay comentarios:
Publicar un comentario