De la nada, todo surge

Del silencio profundo, la nada misma, puede surgir un mundo, una melodía acompañada por lluvia. Un pensamiento, una canción, una pregunta incoherente, el recuerdo de un pasado antiguo, la incertidumbre por lo que vendrá. Inmóvil yace mientras se desprende de sí un universo paralelo oculto en la realidad presente. Y así, de la nada, todo surge. 

Mimetización (in)voluntaria

Ya está, ya se fueron. No sé exactamente a cuántos kilómetros están ahora pero considero que son los suficientes como para que no me escuchen cantar. Pero de todas formas estoy segura que mis ondas telepáticas les llegan más rápido que los mensajitos de texto y mis buenas vibras viajan a la velocidad de la luz. Fíjense lo inconscientemente mimetizada que estaré de ustedes que ayer a plena ducha, cabeza enjabonada y al son de "I´m singing in the rain" me quedé sin agua; se acabó así de la nada. Luego de hablarle un rato a la cañería sin que pase nada, resignada, corro a la estufa pero esa es otra historia. El hecho es que estoy tan pendiente de ustedes que me niego a bañarme hasta que lleguen ¡ que buena excusa ! mentira, no se asusten. Cuanto los extraño che- 

Beim schlafengehen - Al ir a dormir

Ahora que el día se ha fatigado,

que mi nostálgico deseo

sea acogido por la noche estrellada

como un niño cansado.

Manos, abandonad toda acción.

Mente, olvida todo pensamiento.

Ahora todos mis sentidos

quieren caer en el sueño.

Y el alma sin más guardián

quiere volar, liberadas sus alas,

en el círculo mágico de la noche,

para vivir profundamente mil veces.

R. Strauss

Pierdo el tiempo y me entrego, nada productivo para hacer. Que la angustia se abra en mi.

Entre lo que puedo quiero entender, ahí estoy siempre midiendo el riesgo para sentir y decidir.

¿Será inevitable repetir la misma escena una y otra vez? 
Que mala suerte, no es casualidad.

No podemos decirle a nadie lo que nadie sabe ~

Peso pluma

Siento que el tiempo se escurre entre mis manos y me impide hacer algo productivo, no me permite ser y hacer, como un nudo en la garganta que no te deja cantar. Desapareció de los dos mundos que conozco hasta el momento, esos tan distintos entre sí y tan perfectos. Me recuerda a aquella vez en que el cuerpo era una pluma, frágil y liviana. Él calla y ríe, otorga. Sus silencios ya no dicen nada o lo dicen todo. 
¿Por qué no? Últimamente esa pregunta me está haciendo sonreír más de la cuenta.