Hasta el más idiota tenía un plan.
Y como si fuera poco también había
un plan B,
por si las dudas.
En cambio, nosotros
no tuvimos ni una
mínima idea de a
dónde ir.
.-.-
La pareja que acaba de mudarse al departamento de al lado no para de reírse. No hay noche en que no se escuche su alegría. Que lindo...que triste.