Aveces todo se retuerce y pierde el sentido hasta llegar al punto de preguntar ¿Y qué hago yo acá? Es como un ir y venir permanente sin rumbo fijo. Mentira, el rumbo esta pero es difícil caminar solo y ni te digo saltar la soga. Creo que necesito una cachetada o algo similar. La desesperanza avanza. Todo anda bien hasta que algo de todo eso no anda y te corrompe el sistema, una pequeña falla lo arruina por completo. Mi cuarto es un asco, hay medias arriba del monitor, mi pelo se cae, el trabajo parece haber desaparecido de la faz de la tierra, el examen se aproxima y estoy más pesimista que nunca (en cierto sentido).Y lo peor de todo es que extraño las mariposas, hoy me detuve a pensar hace cuánto no veía una -de cualquier color, no me importa- y no me acordé.
Es triste.